Sensei Solutions cuenta con cámaras para automatización FLIR para la supervisión de las condiciones a prueba de fallos

 

La supervisión de las condiciones pasa por identificar los problemas antes de que se produzcan fallos para poder prevenir costosas interrupciones del servicio. Entre los equipos que suelen supervisar las compañías eléctricas están los bujes, los disyuntores, las baterías de condensadores y los conmutadores de alto voltaje. Las compañías eléctricas prestan especial atención a todos ellos, pues son conscientes de que un fallo en un componente importante puede desencadenar toda una serie de fallos posteriores. Si no lo hicieran, volver a poner en marcha los sistemas normalmente implica enormes costes.

 

Supervisión convencional de las condiciones

Las empresas de servicios públicos buscan constantemente formas de solucionar estos problemas para mejorar la fiabilidad del suministro eléctrico, al mismo tiempo que reducen los costes. A su disposición tienen un gran número de instrumentos y métodos de medición convencionales. Muchas de estas soluciones resultan invasivas y sofisticadas, además de requerir una interrupción del servicio para su instalación. Y como cada componente necesita un sensor distinto, suelen terminar resultando excesivamente caras.

Según Robin Thompson, director técnico y fundador de Sensei Solutions LCC, socio de FLIR con sede en Estados Unidos y especializado en soluciones radiométricas para la medición de equipos de alto voltaje, existe otra forma más efectiva de tratar y abordar la supervisión de las condiciones: «Los equipos y componentes eléctricos se calientan antes de averiarse. Por ello, utilizamos cámaras termográficas para detectar de forma temprana los aumentos de temperatura. De esta forma podemos planificar un mantenimiento más efectivo y evitar costosas interrupciones del servicio».

La tecnología termográfica puede mejorar la fiabilidad y la seguridad de las subestaciones eléctricas. Todos los objetos emiten radiación térmica en el espectro infrarrojo, que es invisible al ojo humano. Las cámaras termográficas convierten esa radiación en imágenes nítidas a partir de las temperaturas que son capaces de leer.

De hecho, las empresas eléctricas han utilizado durante muchos años cámaras termográficas portátiles para supervisar subestaciones. Sin embargo, se trata de un recurso intensivo, costoso y que no permite un análisis continuo. Además, siempre hay posibilidad de que los ingenieros encargados de las inspecciones cometan errores o que las interpretaciones sea subjetivas y varíen de un inspector a otro. Por último, aunque no menos importante, las intervenciones manuales que se realicen en errores o fallos de funcionamiento pueden resultar extremadamente peligrosas.

Termografía automatizada continua

La verdadera ganancia radica en la automatización. Al combinar cámaras termográficas fijas en red y software de automatización inteligente se puede detectar remotamente fallos inminentes de equipamientos en cualquier momento, tanto de día como de noche, sin necesidad de intervención humana. Cada vez que una cámara termográfica detecte un umbral de temperatura predefinido puede generarse una alarma para un operador remoto. El resultado final es una mayor fiabilidad y una reducción de los costes.

«La radiometría automatizada continua tiene muchas ventajas», afirma Robin Thompson. «Es un método no invasivo, elimina los errores humanos y reduce el riesgo de que se produzcan fallos importantes». Por su uso ininterrumpido, las cámaras de automatización térmicas generan una gran cantidad de muestras. Además, una cámara es capaz de supervisar varias activos al mismo tiempo, lo que incrementa la fiabilidad de la termografía como método de supervisión automatizado de las condiciones.

Precisión radiométrica, análisis retrospectivo y en tiempo real

Sensei Solutions LCC aporta sus más de diez años de experiencia en termografía analítica automatizada para ayudar a las empresas eléctricas a diseñar una solución personalizada que proteja los activos más importantes. La SensEye AVR, una grabadora de vídeo analítica utilizada por la empresa, registra al mismo tiempo tanto los datos JPEG en color como los radiométricos fotograma a fotograma procedentes de las cámaras termográficas, lo que permite realizar precisas mediciones píxel a píxel. La SensEye AVR captura, almacena y analiza de forma rápida y sencilla datos en línea procedentes de prácticamente cualquier dispositivo de subestación, además de alertar y notificar automáticamente cualquier cambio importante que se produzca en una lectura o en una combinación de lecturas y proporcionar datos a los servidores de SCADA (Supervisory Control And Data Acquisition, Supervisión, Control y Adquisición de Datos) y a los servidores históricos corporativos.

Medición de la temperatura y detección de intrusiones

«Ofrecemos nuestras soluciones a varias empresas eléctricas y a diversos operadores comerciales de equipos de alto voltaje de Estados Unidos, con resultados muy satisfactorios», afirma Robin Thompson. «De hecho, primero una empresa eléctrica nos solicitó una solución para la detección de intrusiones. Esta empresa estaba sufriendo problemas recurrentes de fallos de seguridad y robos de cobre. Le propusimos una solución de detección de intrusiones basada en cámaras termográficas de FLIR Systems, pero enseguida nos dimos cuenta de que podíamos hacer mucho más».

Las cámaras termográficas de FLIR son muy utilizadas para la detección de intrusiones. Son capaces de reconocer las marcas de calor que dejan las intrusiones y, así, detectar en un instante a cualquier persona o vehículo intruso. Tras una exhaustiva evaluación de diversas tecnologías, en Sensei Solutions llegaron a la conclusión que también era una solución ideal leer las temperaturas de bujes, disyuntores y baterías de condensadores. En combinación con las soluciones de análisis y grabación de Sensei, las cámaras termográficas de FLIR se convirtieron rápidamente en la solución preferida para la supervisión de las condiciones en las subestaciones eléctricas.

Historias de logros con productos de termografía

En un enorme centro de datos con subestación eléctrica propia situado en la costa oeste, Sensei instaló nueve cámaras termográficas FLIR A310f para realizar la supervisión de ocho pares de disyuntores transformador-circuito y un seccionador manual. Las cámaras estaban conectadas al software AVR de Sensei para supervisar 12 «puntos de onda» en el campo de visión de cada cámara. Cada 20 minutos se recogía una imagen, lo que garantizaba disponer de las temperaturas alta, baja, media y mediana de cada uno de los puntos de medición. «El cliente no solo incrementó su nivel de seguridad aumentando la toma de muestras termográficas de cuatro a más de 26 000 veces al año, sino que también consiguió un importante ahorro en seguro gracias al incremento en fiabilidad», comenta Robin Thompson.

Una solución de inspección térmica automatizada no solo aumenta la fiabilidad, sino que tiene también importantes efectos en cuanto a PR. En una gran fábrica con subestación eléctrica propia situada en Texas, Sensei instaló tres cámaras termográficas FLIR A310f para realizar la supervisión de los bujes del transformador y del disyuntor del circuito, las tenazas de los conmutadores y los seccionadores manuales. El software AVR de Sensei supervisa entre 12 y 16 ondas en el campo de visión de cada cámara. En este caso, la pantalla continua de la consola de AVR de Sensei, ubicada en las instalaciones del cliente, sirve como referencia para clientes ejecutivos y de alto valor, pues demuestra la fiabilidad en las inspecciones realizadas en las plantas.

A veces, las ventajas de un sistema de supervisión térmica automatizado son tan evidentes que resultan difíciles de ignorar. En una gran productora de acero de la costa este, Sensei instaló cuatro cámaras FLIR A300f, dos de ellas en la sala de fundición y enfocadas hacia el contenedor de material fundido para captar la temperatura al instante y evitar fallos de consecuencias graves, y otras dos en la cámara de transformadores. Según Robin Thompson: «Solo en el primer día de uso de AVR, nuestro cliente descubrió tres problemas en el sistema de conmutadores. Así, pudo evitar los inminentes fallos y permitió al equipo de mantenimiento solucionar de inmediato los problemas.

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