Las cámaras termográficas controlan el riesgo de incendio en emplazamientos de almacenaje de pilas de carbón

Cuando el carbón se almacena en grandes pilas, existe el riesgo de que se produzcan incendios espontáneos. Como siempre, más vale prevenir que curar. Una cámara termográfica de FLIR Systems ayuda a garantizar la seguridad en Nástup Mines Cooperation en Tusimice, República Checa. El sistema proporciona una solución rentable para la supervisión continua y remota de las temperaturas en las pilas de carbón.

El almacenamiento de materiales combustibles conlleva un riesgo de incendio en grandes zonas de almacenaje como depósitos de residuos, reservas de madera o papel o almacenes de cemento y carbón. Normalmente la combustión espontánea se inicia en las capas inferiores del depósito de almacenaje como consecuencia de un aumento de la temperatura del material. Si se realiza una supervisión de las capas superficiales, es posible detectar los puntos calientes de forma temprana a fin de actuar para evitar que el incendio se desencadene.

Supervisión de la temperatura por infrarrojos totalmente automatizada

Un buen ejemplo de una solución efectiva es la que ofrece el integrador de FLIR Systems ENELEX (www.enelex.cz) en el almacén de homogenización en Nástup Mines Cooperation en Tusimice, República Checa. Aquí, ENELEX proporciona una cámara termográfica de FLIR Systems para realizar la supervisión continua y totalmente automatizada de la pila de carbón. Las grandes dimensiones del almacén hacen que el uso de una cámara termográfica portátil no sea una solución práctica en este caso, de manera que únicamente un sistema totalmente automatizado es capaz de supervisar de forma constante los cientos de miles de toneladas de carbón que se almacenan en la zona, de aproximadamente 800 x 200 metros.

Amplia experiencia en la supervisión térmica continua

Se optó por las cámaras termográficas de FLIR Systems debido a la amplia experiencia de la empresa en una gran variedad de aplicaciones de supervisión térmica continua, que van desde el control de calidad en placas de circuitos impresos hasta sistemas diseñados para operar en entornos industriales con condiciones extremas, como por ejemplo plantas de fundición, líneas de producción de vidrio, plantas de tratamiento de residuos y otros procesos industriales.

El sistema se basa en las cámaras termográficas FLIR A310, las cuales se montan en cinco mástiles de acero situados en lugares estratégicos del emplazamiento. Para garantizar la cobertura de todo el área, las cámaras se configuran para que generen una señal de alarma directa al operario cuando se superen determinados límites máximos de temperatura establecidos. Cuando se produzca un posible caso de combustión espontánea, una alarma acústica y una alarma en el monitor llamarán la atención del operador.

El sistema permite un posicionamiento preciso y un análisis detallado de la localización crítica a fin de poder extinguir el punto caliente y evitar el incendio. Dadas las grandes dimensiones del lugar de almacenamiento, las señales de control y de la cámara se transmiten mediante cables de fibra óptica a lo largo de los 3 km que separan los mástiles de las cámaras de la sala de control.

Control de los riesgos de incendio en todo tipo de lugares

Durante los últimos 10 años se ha hecho uso cada vez más de las cámaras termográficas en aplicaciones de supervisión y toma de temperaturas, además de en situaciones en las que son utilizadas las funciones de visión nocturna que incorporan. Una de las zonas en las que se utilizan con más éxito es los emplazamientos en los que hay riesgo de producirse un incendio. En este sentido, estas cámaras han permitido a empresas que trabajan con materiales como madera, papel, plástico o residuos, así como a las pertenecientes al sector del cemento y el carbón, mejorar la seguridad de sus plantas y zonas de almacenamiento.

La seguridad implica, por supuesto, no solo la protección de los propios materiales almacenados, sino también la seguridad de los empleados y de cualquier persona presente en las proximidades de las zonas de almacenamiento. Además, existe también el riesgo de que se produzcan daños consecuentes provocados por los incendios, entre ellos pérdida de propiedades, daños causados por el agua al intentar apagar el fuego y parones de las líneas de producción. A la vista de tales riesgos, la inversión en la implantación del sistema de supervisión de la temperatura monitorizado mediante cámaras termográficas es verdaderamente pequeña y merece la pena.

La cámara termográfica FLIR A310, un completo y económico paquete

La cámara termográfica FLIR A310 de FLIR Systems es un completo y económico paquete que resulta muy fácil de instalar y utilizar en una amplia variedad de entornos. El sistema incluye todos los componentes necesarios para su instalación:

  • Cámara termográfica FLIR A310, que incorpora un detector microbolómetro en estado sólido sin refrigerar patentado
  • Caja de entrada/salida de interconexión
  • Un flexible kit de desarrollo de software que permite al operador preestablecer y modificar las condiciones de alarma de las áreas definidas previamente dentro del campo de visión de la cámara. Estas alarmas controlan las salidas analógicas y de relé de la caja de entrada/salida. Por ejemplo, puede generarse una alarma de relé si la temperatura en las áreas definidas se sitúa por encima o por debajo de un valor predefinido.

Al igual que con el resto de sus productos, FLIR Systems ofrece una completa variedad de lentes, incluidas de aumento, gran angular y telescópica, para cumplir con los requisitos de las aplicaciones específicas.

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