El cuerpo de bomberos del metro de Green Bay utiliza cámaras termográficas de la Serie K de FLIR para mejorar la seguridad
La nueva tecnología abre nuevas posibilidades. Esta es una gran verdad que conoce muy bien el Cuerpo de Bomberos del metro de Green Bay (Wisconsin, EE. UU.). El cuerpo siempre se ha mantenido a la vanguardia en lo que respecta a nuevos desarrollos tecnológicos que puedan mejorar la seguridad de los miembros de su equipo y las víctimas durante las operaciones de extinción de incendios. En ese sentido, los bomberos del metro de Bahía Verde acaban de mejorar sus equipamientos con cámaras termográficas de FLIR Systems.
El cuerpo de bomberos del metro de Green Bay tiene casi 200 bomberos. Trabajan desde ocho estaciones de bomberos, siete en la ciudad y una en Allouez, que cubren un área total en la que viven aproximadamente 125 000 personas.
«El fuego es una entorno muy hostil para la mayoría de las personas, incluidos los bomberos», dice Brent Elliott, jefe de división en el metro de Green Bay. «Cuando hay un humo tan denso que ni siquiera puedes ver tu mano frente a ti, y añades esta poca visibilidad a las altas temperaturas, se crea un ambiente que asusta al mejor de nosotros. La clave es poder confiar en las herramientas correctas que nos ayuden a superar la situación. Al tener una herramienta que nos permite ver a través del humo, se crea un nivel de comodidad que nos permite realizar el trabajo con mayor eficiencia y con mayor seguridad que nunca».
Análisis rápido de estructuras
El cuerpo de bomberos del metro de Green Bay seleccionó la cámara termográfica K50 de FLIR para incluirla en varios de sus camiones. El equipo lleva utilizando cámaras termográficas para la extinción de incendios en estructuras desde el momento en que estuvo disponible esta tecnología. No obstante, con las nuevas cámaras de FLIR, las cosas han cambiado muchísimo.
Brent Elliott: "Las cámaras termográficas permiten analizar una zona con gran rapidez, algo de vital importancia. Con los modelos más antiguos de cámaras termográficas, solo podíamos buscar en el interior de una estructura, mientras que con las nuevas cámaras tenemos la resolución suficiente como para poder analizar el interior y el exterior del edificio, lo que nos permite tener una idea completa de lo que está sucediendo. Analizar la parte exterior de una estructura antes de entrar se ha convertido en un procedimiento estándar para nosotros, ya que nos guía al lugar exacto al que debemos ir, para poder actuar en las zonas que están más afectadas».
"Básicamente, existen dos estrategias principales a la hora de gestionar un incendio: apagar el fuego y sacar a las personas. Las cámaras termográficas nos ayudan con ambas tareas».
Además, el uso de las cámaras termográficas no se limita a la extinción de incendios. El cuerpo de bomberos del metro de Green Bay también las utiliza para una variedad de tareas diferentes, incluidas tareas de búsqueda y rescate nocturnas, rescates en agua y detección de materiales peligrosos. También son la herramienta perfecta para revisar las estructuras y buscar puntos calientes o fuegos ocultos una vez finalizadas las tareas de extinción del incendio principal.
Identificación de la trayectoria del flujo y la vía aérea
«Las cámaras termográficas nos permiten controlar el entorno, identificando la trayectoria del flujo y la vía aérea en una estructura», comenta Brent Elliott. «Esto nos permite controlar de forma efectiva el incendio».
La «trayectoria del flujo» es el movimiento de aire existente dentro de una estructura, mientras que la «vía aérea» es el movimiento del aire alrededor de una estructura. Ambos fenómenos son críticos en el desarrollo de los incendios. Para el cuerpo de bomberos de Green Bay, identificar la trayectoria del flujo y la vía aérea mediante termografías les permite tomar decisiones informadas sobre qué táctica seguir a la hora de extinguir el incendio.
Durante mucho tiempo ha existido la creencia generalizada de que atacar un incendio con agua desde el exterior empujaría el fuego hacia el interior de la estructura, empeorando aún más las condiciones más allá del incendio y posiblemente aumentando el peligro para los bomberos y las víctimas atrapadas. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que aplicar agua al fuego lo más pronto posible desde el exterior mejora la situación (por lo general debido a una bajada de la temperatura de cientos de grados), ayudando a los bomberos a ganar terreno.
El cuerpo de bomberos de Green Bay utiliza generadores de imágenes térmicas para evaluar la situación y «calmar» el fuego desde el exterior, para enviar a continuación un equipo al interior con cámaras termográficas para evaluar las condiciones en el interior y atacar el fuego. Una vez evaluadas las condiciones en el interior de la estructura, continúan atacando el fuego desde el interior con la ayuda de cámaras termográficas, que le ayudan a extinguir el incendio con mayor rapidez y eficiencia.
Mejora de la supervivencia
Después de haber utilizado las cámaras termográficas de la serie K de FLIR, el resultado ha sido muy positivo para el cuerpo de bomberos de Green Bay.
«La cámara es muy compacta, ligera y fácil de acoplar a nuestras chaquetas. Una de las grandes ventajas de nuestras nuevas cámaras, en mi opinión, es la capacidad de tomar fotografías. De esta forma, puedes salir y compartir con tus compañeros exactamente lo que has visto dentro. La escala de temperatura y la visualización del gradiente también son de vital importancia para nuestras operaciones. Nos ofrecen total calidad sobre el entorno en el que estamos trabajando y, por lo tanto, mejora significativamente la capacidad de supervivencia tanto de los ocupantes como de los bomberos».
Visión constante
Durante las operaciones de extinción de incendios, a los capitanes del cuerpo de bomberos de Green Bay les gusta estar al tanto de lo que sucede cuando los equipos entran en un edificio. «Antes, el equipo entraba con cámaras, pero nosotros no podíamos realizar un seguimiento de la situación en el interior porque no teníamos cámaras termográficas», comenta Brent Elliott. Para evitar perder la información obtenida de las cámaras termográficas, el departamento invirtió en cuatro generadores de imágenes FLIR One.
El generador de imágenes térmicas portátil FLIR One transforma un dispositivo móvil en un potente generador de imágenes que detecta el calor y mide la temperatura con precisión. El dispositivo FLIR One se acopla sobre un iPhone para ofrecer a los directores en el exterior una visión tridimensional del fuego y el edificio que está consumiendo el fuego. «Al utilizar esta tecnología, los oficiales que gestionan el incendio pueden vigilar constantemente el fuego sin quitarles las herramientas a los equipos que entran», dice Brent Elliott. En la actualidad, dos jefes de batallón y dos jefes de división utilizan un dispositivo FLIR One.