Las cámaras termográficas protegen una subestación eléctrica en Stavanger (Noruega)
Una sociedad moderna sin electricidad es impensable. Si el suministro se corta durante largos periodos de tiempo, las consecuencias podrían costar algo más que dinero. Los hospitales y otros servicios de urgencias dependen de la electricidad; por tanto, un error eléctrico prolongado podría costar vidas. Por este motivo, el gobierno noruego y empresas energéticas como Lyse Energy han comenzado a mejorar la seguridad en puntos clave de la red eléctrica con cámaras termográficas.
Uno de los lugares donde se instalaron cámaras termográficas para mejorar la protección perimetral es la subestación eléctrica de Stavanger (Noruega). La empresa que instaló las cámaras termográficas es Noralarm AS. Esta empresa de seguridad noruega también se encarga de la sala de control. “Investigamos un serie de soluciones de seguridad distintas y la termografía es la única solución que funciona”, explica Torje Knag, CEO de Noralarm AS.
NorAlarm, una de las principales empresas de seguridad y alarmas de Noruega, es la única empresa de la región que tiene su propia política y su centro de supervisión de alarmas aprobado por el seguro (FG), que funciona de manera ininterrumpida los 365 días del año. Creada en 1998, las actividades principales de la empresa consisten en la prestación de servicios operativos y la venta, el diseño, la instalación y el mantenimiento de soluciones de seguridad de alta tecnología vinculadas a un centro de alarmas especializado para el mercado profesional y privado.
Es de vital importancia garantizar la continuidad de la distribución de energía manteniendo la seguridad de la subestación eléctrica a fin de evitar daños causados por actos de vandalismo o ataques terroristas. Pero además existen otras amenazas, según explica Knag. «Las averías causadas por el desgaste también pueden ser muy peligrosas, por no mencionar su elevado coste. Por ese motivo, decidimos incluir la supervisión termográfica en línea en el sistema de seguridad. Mediante la supervisión constante de varias partes clave de la subestación eléctrica, nos aseguramos de que los fallos se detectan en cuanto se producen. En ese caso, la empresa energética puede redirigir la energía a través de otras partes de la infraestructura para evitar la avería inmediata. De este modo, los equipos de reparación ganan algo de tiempo para realizar el pedido de piezas y planificar las reparaciones”.
Este sistema de alarmas combinadas, que incluye una alarma antirrobo de protección perimetral y una alarma de temperatura termográfica en línea, garantiza un elevado retorno sobre la inversión, según Knag. “El sistema combinado de supervisión de las condiciones y la seguridad aporta un gran valor añadido. Esperamos que la parte termográfica de la instalación reduzca la cantidad de averías un 20 %, lo que a su vez puede dar lugar al ahorro de más de 8 millones de euros anuales».
Otros métodos provocan la activación de demasiadas alarmas no deseadas
Para el sistema de protección perimetral, Noralarm AS utilizó cámaras termográficas de la serie SR de FLIR. «He visitado varios proyectos piloto con otros métodos de detección de intrusos, como cables sensores y cámaras de circuito cerrado de televisión (CCTV) con luz visual y, por mi experiencia, estas tecnologías no funcionan», añade Mikke Ståhl, Director de ventas de Noralarm. «Estos otros métodos provocan la activación de demasiadas alarmas no deseadas para funcionar correctamente.
Para reducir la cantidad de alarmas no deseadas a un nivel más aceptable en la subestación eléctrica Lyse Energy, Noralarm investigó el uso de las cámaras termográficas. «Las cámaras termográficas se combinan muy bien con el software de análisis de vídeo en comparación con las cámaras CCTV normales», explica Ronny Hjørnevik, Director de instalación en Noralarm. «Puesto que las cámaras termográficas crean grabaciones de termografía basadas en la radiación de infrarrojos emitida por la escena, proporcionan imágenes térmicas de alto contraste en todas las condiciones. Independientemente de las condiciones meteorológicas y de iluminación, las secuencias térmicas mostrarán claramente a los intrusos en las imágenes térmicas de alto contraste. Esto proporciona al sistema de seguridad mayor coherencia en el rendimiento de detección”.
Esta combinación de software de análisis de vídeo con cámaras termográficas también reduce el índice de alarmas no deseado, añade Hjørnevik. El contraste térmico entre una persona y los alrededores suele ser mucho mayor que la diferencia de color en la mayoría de situaciones. Por lo tanto, para que un sistema de detección de intrusos basado en cámaras CCTV sea preciso, su sensibilidad debe ser muy alta, lo que da lugar a la activación de un número elevado de alarmas no deseadas. Debido al alto contraste entre un intruso y sus alrededores en la imagen térmica, la sensibilidad de la detección se puede establecer a un grado mucho más bajo para un sistema de detección de intrusos basado en termografía, lo que da lugar a un índice de alarmas no deseadas mucho menor».
Índice de alarmas no deseadas extremadamente bajo
«De hecho, el índice de alarmas no deseadas en la subestación eléctrica Lyse Energy es cercano a cero», añade Ståhl. «Hemos realizado pruebas exhaustivas y en todas ellas el sistema ha detectado a los intrusos independientemente de las condiciones meteorológicas y de iluminación. Según mi experiencia, otras tecnologías como la detección por vídeo CCTV, cables sensores, etc. no pueden alcanzar un índice de alarmas no deseadas tan bajo sin que se vea afectada la detección de intrusos.
Para la protección perimetral de la subestación eléctrica Lyse Energy de Stavanger se utilizaron cámaras termográficas de la serie SR de FLIR. Estas cámaras contienen un detector microbolómetro de óxido de vanadio (VOx) sin refrigerar que, en el caso de la subestación Lyse Energy, genera imágenes térmicas a una resolución de 320x480 píxeles, si bien FLIR también ofrece modelos con resoluciones de 640x480 píxeles o 160x120 píxeles. Para que las cámaras puedan cubrir todo el perímetro sin errores, FLIR también ofrece una amplia variedad de ópticas. «Incorporar las cámaras a una red de seguridad es relativamente sencillo», comenta Hjørnevik. «Conectamos la salida de vídeo analógica de las cámaras de la serie SR de FLIR a codificadores de vídeo que digitalizan las secuencias. A continuación, se envían por Ethernet al servidor local, que las analiza y las envía junto con los datos de alarma a la sala de control central de Noralarm en Stavanger».
Cámaras termográficas para la supervisión de las condiciones en línea
Aparte de las cámaras termográficas de seguridad, el sistema de seguridad también incluye cámara termográficas para la supervisión de las condiciones en línea. Según Ståhl, Noralarm incluyó el sistema termográfico de alarma de temperatura en la instalación para aumentar su rentabilidad. «Siempre buscamos valor añadido en nuestros sistemas y oímos que las inspecciones de mantenimiento periódicas se realizan con cámaras termográficas portátiles en la subestación eléctrica, así que decidimos incluir la supervisión termográfica en nuestro diseño del sistema de seguridad».
Las cámaras termográficas incluidas en el sistema son las A310 de FLIR, que están instaladas en una carcasa impermeable. Estas cámaras termográficas radiométricas generan imágenes térmicas a una resolución de 320 x 240 píxeles. Cada píxel de la imagen térmica es una medición de la temperatura sin contacto, con una sensibilidad térmica superior a 50 mK (0,05 °C), lo que permite capturar hasta el más mínimo detalle y diferencia de temperatura. La lógica incorporada, la memoria y las comunicaciones de datos permiten comparar las temperaturas de las imágenes con ajustes definidos por el usuario y enviar los datos a una estación de supervisión central para realizar análisis de tendencias y controlar las funciones de alarma. En el caso de la subestación Lyse Energy de Stavanger, el sistema de supervisión termografía activará automáticamente la alarma si determinadas áreas de la imagen térmica superan el umbral de temperatura determinado previamente.
Valor añadido
“Las cuatro cámaras termográficas A310 de FLIR que están incorporadas al sistema de alarma supervisan continuamente las partes más importantes de la subestación”, explica Ståhl. “Si alguna de las partes del equipo supervisado supera la temperatura umbral, se activará una alarma”. A continuación, la empresa energética puede redirigir la energía para evitar averías y, puesto que dichas averías cuestan mucho dinero, creo que el valor añadido de este sistema termográfico es sin duda uno de los motivos por los que Lyse Energy eligió nuestro sistema de seguridad para esta subestación en lugar de un sistema de la competencia».
Al combinar las ventajas de las cámaras termográficas de seguridad de FLIR con la supervisión de las condiciones termográficas en línea, Noralarm ha proporcionado a la subestación de Lyse Energy la mejor solución disponible del entorno. Gracias a este sistema de seguridad, Lyse Energy se asegura de que sus usuarios finales reciben un suministro de energía continuo, imperturbable ante actos vandálicos, terroristas o interrupciones del servicio causadas por averías en los componentes.