Aplicaciones emergentes para cámaras termográficas en miniatura
El uso de tecnología termográfica y la concienciación del público de sus capacidades han aumentado drásticamente en la última década. La termografía solía ser una tecnología muy cara que utilizaban solo los militares. Hoy en día, cada vez más personas descubren esta tecnología y las ventajas que ofrece. Las cámaras termográficas proporcionan una imagen clara en las noches más oscuras, en niebla y humo espesos y blancos, y en las condiciones atmosféricas más diversas.
A través de programas de televisión como «Rescate 911» y otros realities que informan de las actividades de los bomberos, los policías y otros equipos de rescate, cada vez son más las personas que conocen las cámaras termográficas y sus capacidades. Muchos de nosotros hemos visto en televisión cómo la termografía podía ayudar a la policía a localizar y seguir a sospechosos en la total oscuridad.
Ha aumentado también el interés por la termografía para toda clase de aplicaciones de seguridad, desde la vigilancia a largo alcance como en los pasos fronterizos, pasando por la inspección de contenedores de camiones y barcos, hasta la supervisión de instalaciones de alta seguridad como plantas nucleares, aeropuertos y presas. Pero la termografía tiene mucho más que ofrecer que solo una solución de visión nocturna para aplicaciones de seguridad.
Termografía: una tecnología que salva vidas
La termografía tiene muchos usos, pero ninguno tan importante como cuando se utiliza para salvar vidas, ya sea localizando a personas en un incendio, encontrando sospechosos en la total oscuridad o ayudando a conductores y tripulantes de embarcaciones a desplazarse durante la noche. Puede ser solo cuestión de tiempo que cada uno de los policías, bomberos, rescatadores y guardas de seguridad disponga de una cámara termográfica personal en formato compacto y con funcionamiento a baterías.
Al mismo tiempo, los consumidores también van teniendo acceso a la tecnología termográfica. Los fabricantes de automóviles están integrando módulos de visión nocturna para que sus coches puedan ofrecer mejoras para la visión del conductor. Procurando una mejor visión nocturna del conductor, se pueden evitar accidentes. Se están equipando embarcaciones y yates con cámaras termográficas para la navegación nocturna y otras aplicaciones marítimas como las búsquedas en caso de hombre al agua. El aumento de la demanda a nivel mundial de estas cámaras termográficas ha permitido a los fabricantes reducir los costes de producción de forma considerable. A medida que bajan los precios y sube el interés por esta tecnología, cada vez más fabricantes de diversas áreas de productos consideran el valor añadido de la termografía y, por tanto, están más que dispuestos a integrar un generador de imágenes térmicas en sus productos. Con frecuencia, el generador de imágenes térmicas constituye solo una pequeña parte del producto global, de manera que tiene que ser lo más pequeño, ligero y económico posible.