Calibración de la cámara térmica
En el ámbito de la medición de temperatura sin contacto, las cámaras térmicas destacan como herramientas extraordinarias, capaces de revelar el mundo invisible de los infrarrojos. Sin embargo, tras su capacidad para pintar una termografía se encuentra un delicado proceso llamado calibración, un paso crucial para garantizar la precisión y fiabilidad de las lecturas de temperatura.
El arte de la medición de temperatura sin contacto
Las cámaras térmicas, como las producidas por FLIR, funcionan detectando la energía infrarroja emitida por los objetos. Esta capacidad única les permite medir la temperatura sin tocar físicamente al sujeto, un activo valioso en varios sectores, desde la inspección de equipos eléctricos hasta el diagnóstico de fallos de edificios.
Sin embargo, el camino hacia la medición precisa de la temperatura no es sencillo. La energía infrarroja entrante no es solo del objeto que se está midiendo; también incluye reflejos de los componentes internos de la cámara y sus fluctuaciones de temperatura internas. Para superar estos desafíos, las cámaras térmicas se someten a un minucioso proceso de ajuste de calibración.
Experiencia en calibración de precisión de FLIR
FLIR, líder mundial en tecnología termográfica, lleva la calibración al más alto nivel. Nuestros laboratorios de servicio emplean equipos y técnicas especializados para ajustar y validar con precisión el rendimiento de las cámaras térmicas.
El proceso de ajuste de la calibración comienza con la uniformidad de la imagen, lo que garantiza que todos los píxeles del generador de imágenes de la cámara respondan de forma coherente a la energía infrarroja. A continuación, la energía entrante se correlaciona con puntos de temperatura conocidos en un entorno controlado. Estos datos se utilizan para crear un modelo de medición adaptado al objetivo, filtro y rango de temperatura únicos de cada cámara.
Por último, la cámara térmica ajustada se somete a un riguroso régimen de pruebas, comparando sus lecturas con los estándares calibrados, conocidos como cuerpos negros. Este proceso se denomina calibración y verifica que la cámara cumple con los requisitos de precisión y rendimiento especificados.
El ajuste de calibración acompañado de un certificado de calibración solo lo proporciona FLIR y forma parte de los planes de servicio de FLIR Care y FLIR Protect.
Certificado de calibración: Una clave para garantizar la precisión
Un certificado de calibración sirve como documento oficial que atestigua la precisión y fiabilidad de una cámara térmica. Proporciona información detallada sobre el proceso de calibración, incluida la corrección de la medición para cada nivel de temperatura y las incertidumbres asociadas con las lecturas.
Aunque las especificaciones técnicas de los fabricantes ofrecen orientación sobre la precisión esperada, solo un certificado de calibración detallado puede proporcionar una prueba concreta del rendimiento de una cámara. Además, los certificados de calibración ayudan a los usuarios a tener en cuenta cualquier desviación en el rendimiento de la cámara a lo largo del tiempo.
Más allá de la autocomprobación: La importancia de la calibración periódica
Aunque las autocomprobaciones pueden proporcionar una indicación aproximada del rendimiento de una cámara térmica, no pueden sustituir la calibración regular por parte de un laboratorio certificado. Las autocomprobaciones suelen implicar la medición de objetivos de referencia, como hielo y agua hirviendo. Sin embargo, la relación entre la temperatura y la energía infrarroja no es lineal, lo que significa que la calibración precisa requiere un rango más amplio de puntos de temperatura.
Para mantener la integridad de los datos térmicos, es esencial realizar una calibración periódica. FLIR recomienda la calibración anual para la mayoría de las aplicaciones. Esto garantiza que la cámara siga siendo precisa y fiable, proporcionando a los responsables de la toma de decisiones la confianza necesaria para confiar en sus lecturas.
En conclusión: Calibración, la piedra angular de la termografía precisa
La calibración de la cámara térmica no es simplemente un requisito técnico; es una parte integral del proceso de termografía. Al garantizar la precisión y fiabilidad de las mediciones térmicas, la calibración permite a los profesionales de diversos campos tomar decisiones informadas y tomar medidas preventivas basadas en datos de temperatura precisos.