Teledyne FLIR celebra una década de éxito con las cámaras de extinción de incendios de la serie K

A veces se presenta un producto que revoluciona el mercado, llevando la calidad, la facilidad de uso y la fiabilidad a nuevos niveles

En marzo de 2013, FLIR (ahora Teledyne FLIR) lanzó los primeros modelos de sus cámaras termográficas de la serie K para aplicaciones de extinción de incendios. Una década después, la innovadora serie K sigue siendo el líder del mercado en aplicaciones de extinción de incendios, lo que permite a los equipos visualizar un plan de ataque, localizar puntos calientes y salvar vidas, todo ello en un tiempo ultrarrápido.

Los orígenes de Teledyne FLIR se remontan a 1978 con la formación de FLIR Systems y el desarrollo de sistemas de imágenes infrarrojas (térmicas) de alto rendimiento y bajo coste para aplicaciones aéreas. Tras un distinguido éxito en numerosos sectores del mercado, FLIR entró en el campo de la extinción de incendios en 2013 con la presentación de las cámaras de la serie K.

Jason Messerschmidt, director sénior de ventas de EE. UU. en Teledyne FLIR, afirma:

“Al ser un bombero voluntario y participar en el servicio de bomberos durante más de 25 años, ha sido gratificante desde un punto de vista empresarial y personal formar parte de los 10 años de trayectoria de Teledyne FLIR y llevar la tecnología termográfica a cada vez más bomberos. Nuestra capacidad de proporcionar productos de alta gama que ofrecen tecnología avanzada a precios competitivos ha mejorado sin duda el servicio contra incendios y ha salvado las vidas tanto de los miembros de rescate como de aquellos atrapados por el fuego”.

La historia de éxito de la extinción de incendios comenzó con el lanzamiento de las cámaras termográficas K40 y K50 en la primavera de 2013. En esencia, la idea era proporcionar a los bomberos una herramienta en la que pudieran confiar tanto para proteger las vidas de los equipos como para salvar las vidas de los demás. Con diferentes modos de color para cada situación, los modelos K40 y K50 cumplieron una serie de criterios clave del mercado, incluidos la asequibilidad, la fiabilidad y la facilidad de uso. Además, los dispositivos mostraban imágenes térmicas claras y generaban informes sencillos.

Impulsado por el éxito inicial y la aceptación de los modelos K40 y K50, FLIR se propuso ampliar la gama. En enero de 2015, en la exposición Intersec sobre tecnologías de protección contra incendios en Dubái, la empresa lanzó sus modelos K45 y K55 con un campo de visión y sensibilidad térmica mejorados. A continuación, en junio de 2015 se unieron las cámaras termográficas K2 y K65, con una presentación pública en la exposición Interschutz en Hanover.

La FLIR K2 combina capacidad, resistencia y fiabilidad en un paquete asequible. Con características tales como imágenes dinámicas multiespectrales (MSX®), botones fáciles de usar y capacidad para ser utilizada a temperaturas de hasta 260 °C, la K2 es una pequeña inversión que ofrece grandes dividendos: salvar vidas, proteger bienes y garantizar la seguridad de los bomberos.

La K65 de FLIR es la cámara de imagen térmica avanzada y con muchas funciones que necesita cuando el cumplimiento de NFPA® es obligatorio. Con conectores completamente sellados y una batería protegida, la K65 cumple con la normativa NFPA 1801-2021 para cámaras termográficas en cuanto a facilidad de uso, calidad de imagen y durabilidad para la extinción de incendios.

Con el lanzamiento de cuatro modelos en 2015, K45, K55, K2 y K65, y dado que la demanda inicial fue alta, FLIR consideró que era un momento oportuno para dejar de producir los modelos K40 y K50 originales, especialmente porque ya había más cámaras termográficas de la serie K en desarrollo y que se acercaban a su lanzamiento.

En abril de 2016, en la exposición y conferencia de la FDIC en Indianápolis, FLIR aprovechó la oportunidad para presentar sus nuevos modelos K33 y K53.

El concepto detrás de la K33 era proporcionar una opción económica y fácil de usar que no sacrificase la claridad o el rendimiento. Esta impresionante cámara termográfica incluye tecnología de mejora de escena flexible FSX™, que intensifica los detalles estructurales y de textura en las termografías. La perspectiva y la orientación mejoradas ayudan a mejorar la conciencia situacional y brindan a los bomberos un mayor sentido de seguridad y confianza. En términos comparables, la K53 ofrece la misma claridad y rendimiento, pero con mejoras como una mayor resolución de IR y sensibilidad térmica.

La incorporación más reciente de FLIR a su serie K llegó en abril de 2019 con otra gran presentación en la FDIC. La cámara de evaluación situacional K1, que eleva a siete el número de cámaras de la serie K disponibles, es un dispositivo térmico compacto y resistente que sirve como un conjunto adicional de ojos en la escena del incendio, lo que permite a los comandantes, oficiales e inspectores completar una evaluación rápida pero exhaustiva en total oscuridad y a través del humo. Con una potente linterna integrada, la FLIR K1 ilumina la escena para ayudar al usuario a orientarse y dirigir al personal de forma más efectiva.

Peter Dekkers, director de desarrollo empresarial global de FIRE EMEA en Teledyne FLIR, afirma: “Hace diez años, el mercado de las cámaras termográficas para la extinción de incendios era estático: poca innovación, diseño torpe, desafíos de duración de la batería, imágenes borrosas, etc. Además, el elevado precio no respaldaba una adopción más amplia entre los bomberos de todo el mundo. Así que asumimos un gran riesgo invirtiendo en este mercado, que, a primera vista, no era particularmente dinámico. Sin embargo, nos encanta afrontar un desafío y decidimos utilizar nuestra experiencia interna en industria y en defensa para abordar el mercado de los incendios. Con la introducción de nuestra serie K, establecemos un nuevo estándar con una calidad de imagen, facilidad de uso, resistencia y fiabilidad excelentes. Todo ello a un precio mucho más asequible, no solo para beneficiar a los departamentos de voluntarios o ciudades más pequeñas, sino también a los departamentos metropolitanos, ampliando así su capacidad para utilizar la termografía”.

Continúa: “Por supuesto, un uso más amplio implica mayores expectativas. Por lo tanto, seguimos invirtiendo en nuestras soluciones, donde el enfoque continuo en la ergonomía y una imagen superclara generan confianza en la lectura correcta de los incendios.”

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