Detectar pérdidas de calor con termografías

Los británicos gastan siete mil millones de libras en energía cada invierno

FLIR Systems desvela que los hogares del Reino Unido desperdician, de media, 363 £ en calefacción debido a un mal aislamiento, y casi la mitad de los consumidores dice que las facturas de la luz en invierno son una gran preocupación

16 de enero de 2020: Nueva investigación de FLIR Systems, Inc. (Nasdaq: FLIR), el líder mundial en termografía, ha revelado hoy cómo el desperdicio de energía en los hogares del Reino Unido está contribuyendo a aumentar las facturas energéticas en todo el país. Mientras que el coste de la calefacción en una casa sigue creciendo, los propietarios del Reino Unido desperdician un total de siete mil millones de libras, lo que equivale a la asombrosa cantidad de 363 £ por hogar durante el periodo invernal.[1]

La encuesta también revela que los hogares más antiguos de la era victoriana, eduardiana y georgiana son los que más gastan en facturas de la luz. De media, en invierno, la factura energética en este tipo de propiedades es un 43 % más alta que la de pisos y casas construidas después de los años 60.[2] Las paredes mal aisladas son las principales culpables de la pérdida de energía, donde se desperdicia el 36 % del calor.[3]

Los hallazgos de YouGov revelan la enorme carga que las elevadas facturas de energía ejercen sobre los propietarios de viviendas del Reino Unido. Casi la mitad (49 %) de los adultos del Reino Unido están preocupados por el coste y, de nuevo, casi la mitad (45 %) opina que, durante los meses de invierno, gran parte de sus ingresos se destina a pagar las facturas energéticas.[4]

Aun así, una nueva investigación de YouGov desveló que solo el 5 % de los propietarios de viviendas del Reino Unido ha tenido una evaluación energética de su hogar y solo el 7 % ha comprado un monitor energético. Además, uno de cada diez admite no estar haciendo un esfuerzo consciente para reducir el consumo energético con pequeños trucos y cambios en el hogar muy sencillos. Menos de un tercio ha aislado paredes o desvanes y poco más de un cuarto ha bloqueado las corrientes de aire.

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Auditor energético Philip Emsley: «Esta vivienda tiene pérdidas significativas en la puerta delantera y justo debajo de los extremos del tejado, donde están las tablas del alero. La puerta principal podría ser de madera, de ahí la pérdida de calor, el mal aislamiento o el espesor insuficiente. Las zonas que están bajo la línea del tejado suelen ser zonas donde el aislamiento del desván o del techo (si lo hubiera) no se cierran hasta el borde, por lo que el calor sale por la parte superior de las paredes. Esto también puede deberse al mal aislamiento de las paredes durante la construcción».

Rickard Lindvall, director general de instrumentos de FLIR Systems, dice: «Para detectar las pérdidas de calor que son invisibles a simple vista, la termografía es una medida fundamental de control de calidad al construir, inspeccionar, renovar o examinar una casa. Las cámaras termográficas son herramientas consolidadas de inspección que sirven para obtener información crucial, como por ejemplo, sobre fallos de la calefacción y las corrientes de aire, y mostrar dónde es necesario mejorar la eficiencia energética. A su vez, ayudan a reducir el gasto de las facturas energéticas y la preocupación resultante de los propietarios de viviendas del Reino Unido, sobre todo en enero, tras las exigencias financieras del periodo festivo».

El auditor energético Philip Emsley, director de PE Energy Solutions Limited, afirma: «Realizar pequeños ajustes en la casa puede marcar la diferencia, sin tener que llegar al extremo de apagar la calefacción. Especialmente en las propiedades del periodo más antiguo, donde la eficiencia energética suele ser inferior a la de las casas construidas en años más recientes. Abordar los problemas de las corrientes de aire y mejorar el aislamiento es una solución a corto plazo que puede generar un importante ahorro a largo plazo en las facturas energéticas».

Los hallazgos de FLIR Systems también revelan que, aunque la mayoría de los consumidores no están cambiando sus hábitos de consumo, casi un tercio ha empezado a utilizar medidores inteligentes para reducir los costes y el 38 % ha cambiado de proveedor de energía para administrar mejor las facturas. Según Emsley: «Aunque los medidores inteligentes son un avance importante, los propietarios también deben preocuparse por dónde y cómo se escapa el calor y llevar a cabo un mantenimiento regular para realizar mejoras significativas».

 

Auditor energético Philip Emsley: «Una imagen perfecta que muestra lo negativas que pueden ser las pérdidas de calor en las puertas de entrada. Lo más probable es que el cristal sea simple y que la puerta sea de madera de una sola capa. El calor se pierde a través de la ranura del buzón, probablemente porque no hay una cubierta para las corrientes de aire y el orificio de la llave es de una cerradura antigua. Habría que reemplazar esta puerta por un marco de PVC de triple acristalamiento y con un buzón cerrado o una cubierta para corrientes de aire».

 

[1] Cifra total basada en la cantidad media de pérdida por hogar, calculada sobre el número de familias y hogares del Reino Unido en función de las estadísticas de la ONS de 2019 https://www.ons.gov.uk/peoplepopulationandcommunity/birthsdeathsandmarriages/families/bulletins/familiesandhouseholds/2019

[2] Según la investigación independiente de FLIR SYSTEMS y PE Energy Solutions Ltd., este es el porcentaje medio calculado para el número de propiedades del periodo estudiado 

[3] Los resultados de la investigación independiente de FLIR SYSTEMS y PE Energy Solutions Ltd. La auditoría y la encuesta siguen el mismo proceso que una encuesta de certificado de rendimiento energético doméstico (EPC, por sus siglas en inglés). Sin embargo, se utilizaron otros métodos de auditorías que se suelen emplear en edificios comerciales con una cámara termográfica de mano FLIR.

[4] Todas las cifras, a menos que se indique lo contrario, son de YouGov Plc.  El tamaño total de la muestra fue de 2075 adultos del Reino Unido. Las cifras han sido ponderadas y son representativas de todos los adultos del Reino Unido (mayores de 18 años).