Supervisión de control de procesos y de calidad
El control del proceso conlleva la medición de la temperatura y la identificación de la forma de determinados productos de una línea de producción. Los datos recopilados se utilizan para controlar y mejorar el proceso y que tanto las temperaturas como las formas se ajusten a las especificaciones.
La información térmica es fundamental para muchas aplicaciones, como la producción de piezas y componentes para el sector de la automoción o la electrónica. Aunque la visión artificial puede detectar un problema de producción, no puede detectar las irregularidades térmicas. La termografía proporciona mucha más información a los especialistas de producción y a las personas encargadas de tomar decisiones. De hecho, para medir la temperatura sin contacto de forma precisa, no hay nada como la termografía. Añade una nueva dimensión a la visión por ordenador y es la solución perfecta para las aplicaciones que implican la medición de la temperatura sin contacto de forma precisa y las pruebas y los ensayos no destructivos.
Fabricación de metales
El tratamiento por calor se utiliza en la fabricación de metal para alterar las propiedades químicas y físicas de las piezas metálicas resultantes. Una cuidadosa aplicación de una secuencia específica de ciclos de calor y de frío durante intervalos predeterminados permite a los metalúrgicos controlar la dureza o blandura de las piezas. La termografía puede utilizarse para supervisar la temperatura de las piezas metálicas tras salir de un baño frío.
Fabricación de automóviles
Los nuevos vehículos se someten a multitud de pruebas de control de calidad individuales y automatizadas. Muchos fabricantes de automóviles utilizan las cámaras termográficas para el control de calidad. Entre las aplicaciones típicas, se incluyen la inspección de la calefacción de la ventana trasera, los asientos con calefacción, las tapas de escape, las salidas del aire acondicionado, etc.
Componentes electrónicos
La reducción del índice de averías de los componentes electrónicos es fundamental para aquellas empresas que quieren ofrecer un producto impoluto a sus clientes. La única manera de garantizar esta reducción es comprobar cada componente de manera individual con el fin de ofrecer un control de calidad garantizado al cien por cien. La termografía permite a los fabricantes de componentes electrónicos detectar puntos calientes, lo que es una indicación de productos defectuosos.
Embalaje
Las cámaras termográficas permiten distinguir con claridad las zonas calientes de las frías. Esto, junto con los efectos de la emisividad, permite a veces que las cámaras termográficas puedan «ver a través» del plástico u otros materiales para confirmar la colocación de los adhesivos para el embalaje.
Soldadura por IR
La soldadura por infrarrojos es una técnica de unión basada en el calor que crea un enlace muy fuerte. Pero inconsistencias en el calentamiento, defectos bajo la superficie u otras anomalías pueden provocar un patrón de soldadura incompleto o incorrecto. Como las cámaras termográficas puede visualizar la soldadura de IR mientras se aplica, permite a los fabricantes supervisar el proceso de soldadura mientras se produce y verificar la calidad de la soldadura sin desmontar piezas para realizar comprobaciones puntuales.